Adam llegó para realizar un fitting con porque pegaba bajo y fallaba hacia la izquierda, lo que que estaba reduciendo drásticamente su distancia de carry. Se fue con una nueva madera de fairway y un buen fade alto.

Derek estaba indeciso y escéptico acerca de renunciar a su híbrido, pero un poco de confianza en su fitter lo llevó a una gran alegría -junto con una madera 7- que fue capaz de "frenarla como un hierro 7".

Pam sabía que su juego desde el tee podía mejorar. El fitting del driver le permitió ganar una distancia sorprendentemente consistente y una nueva confianza.

Sean colabora con un fitter experimentado que sabe cómo utilizar todas las herramientas a su disposición para optimizar al máximo la configuración de los hierros para obtener consistencia y un contacto puro.

La mayoría de los golfistas no piensan en la velocidad de la pelota con sus wedges. Pero Taylor descubre que es la clave para un brecha adecuada entre palos y para crear una configuración de juego corto que se siente "mágica".